Aunque Ibiza es más conocida por sus playas y vida nocturna, la isla también cuenta con una creciente industria vinícola que merece ser explorada. Visitar una bodega en Ibiza es una excelente manera de descubrir otra faceta de la isla y degustar vinos locales producidos con variedades de uvas autóctonas.
Una de las bodegas más conocidas es Can Rich, ubicada en la zona de Sant Antoni. Esta bodega produce una variedad de vinos ecológicos, incluyendo tintos, blancos y rosados, así como un delicioso licor de hierbas ibicencas. Durante tu visita, puedes hacer un recorrido por los viñedos, aprender sobre el proceso de producción y disfrutar de una cata de vinos en un entorno idílico.
Otra bodega destacada es Sa Cova, situada en el valle de Sant Mateu. Aquí, puedes pasear por los viñedos, visitar la bodega y probar vinos que reflejan el carácter único del terroir de Ibiza. Las degustaciones suelen incluir una selección de quesos y embutidos locales, lo que hace de esta experiencia una delicia para los sentidos.
Visitar una bodega en Ibiza no solo es una oportunidad para disfrutar de excelentes vinos, sino también para conocer la cultura y la tradición agrícola de la isla, alejada del bullicio turístico.